Participar de un concurso en estas circunstancias puede ser algo complejo, pero si existen las ganas, «nada es imposible, ni…»

Por lo mismo, quisimos darle un espacio importante a Valentina, Paloma, Constanza y que nos cuenten parte de su experiencia.

Valentina Díaz – Mejor guión

«Mi experiencia al hacer el corto fue entretenida, ya que me gustan los programas de adobe, la edición y aprender más sobre estos, a través de tutoriales. Primordialmente, el proceso de hacer el guión fue lo que más me acomodó, ya que me agrada inspirarme en lo que veo y en mis propias vivencias. Por ejemplo, cuando miro comerciales o a personas que tratan de proponerte una falsa felicidad, en la que prácticamente te imponen a que realices proyectos nuevos o que saques tu lado creativo, pero en verdad no todos tenemos la misma facilidad, ni vivimos las mismas realidades y es entendible estar triste, aún más en este momento tan difícil como lo es la crisis que estamos viviendo, en el cual extrañas a tu seres queridos, amigos y como lo dije en el corto, a ser libres.»

Paloma Uribe – Mejor corto

«Durante todo el confinamiento escucho de personas que están solas o no tienen muchas actividades en su día a día, este no es para nada mi caso. Al enterarme de este concurso quise representar como es ser parte de una familia grande en cuarentena, solo motivada por las experiencias personales que he tenido este año. Cada uno de los sonidos representados son parte de la cotidianidad y la gran mayoría no fueron actuados para la grabación. Para mi familia y para mí, participar de esta instancia dada por la universidad, fue una experiencia novedosa, de la cual pudimos sacar un momento de muchas risas y reflexionar de que tan complicado es estar siete personas juntas en una casa por tanto tiempo. Paloma Uribe Mardones, parte de una familia junta y revuelta.»

Constanza Galaz – Premio público

«Cuando recibí el brief, estuve unos días pensando qué podía hacer en el corto, pensando que significaba estar en cuarentena. Un día, coincidió que era el aniversario de la muerte de mi bisabuela y mi gata me trajo un pajarito mal herido, en ese momento pensé y me di cuenta de que en realidad nuestra vida es muy frágil, que la muerte puede llegar en cualquier momento, como ahora con lo del virus. Decidí hacer el corto como un homenaje a mi bisabuela y como un recordatorio de que significa cuidarnos en estos tiempos.»

Volvemos a pedir un gran aplauso para nuestras compañeras y esperamos sean un ejemplo para que se motiven aún más a participar en nuestros siguientes concursos.